Más de dos meses después de participar en la pasada Feria del Libro que se celebró en Santo Domingo el 23 de abril de este año, sigo en espera del pago por mi participación en una de las conferencias.
Mi ponencia formó parte del Pabellón Cultural de Ficción Especulativa ADFE 2022, y se tituló «Tú, el autor inmortal – Peter Domínguez: La paradoja del fénix», donde discuto todo mi proceso creativo detrás de mi compilación de cuentos cortos publicada en el 2018.
Realizar una conferencia no es un trabajo sencillo; requiere de amplia revisión y preparación de material, detallar una presentación visual, estructurar y organizar el conversatorio de manera que sea coherente e intelectualmente estimulante, y por último tener el deseo, la pasión y el carisma para abordar al público mediante el tema expuesto.
En años anteriores, las remuneraciones que recibíamos los conferencistas y talleristas por nuestra participación en la feria eran instantáneas: tan pronto concluía el evento, se nos extendía un cheque o dinero en efectivo. Este año lo único que hemos recibido hasta ahora es silencio.
Como egresado de la UASD, donde procuré una Licenciatura en Letras y actualmente curso una Maestría en Literatura, nunca había considerado por qué la gente roba; después de todo, si me he preparado académicamente, es para no tener que hacerlo. Pero ahora lo comprendo: si me dedicara a robar, me pagarían de inmediato…